Mindfulness te puede ayudar en las oposiciones
El Mindfulness o atención plena supone una forma de mejorar la salud psíquica y física de las personas. En la base, está el hacernos conscientes de diferentes sensaciones corporales en las que habitualmente no reparamos.
Conozcamos cómo puede ayudar en mindfulness en la preparación de oposiciones como el PIR.
Introducción
En esta época de anglicismos, como no podría ser menos, el término mindfulness se ha hecho un “hueco entre nosotros”. Cierto es que la traducción española de este vocablo ha sido en forma de diferentes términos como atención plena, presencia mental, presencia plena, conciencia abierta y plena conciencia.
Quizá el término más socorrido es el de atención plena y, este concepto, cobra una singular importancia en el caso de la preparación de unas oposiciones.
La atención plena implica prestar atención de mantera consciente a la experiencia del momento presente con interés, curiosidad y aceptación y, en el caso del examen PIR, indudablemente puede constituir una buena técnica para estudiar oposiciones.
Controla con meditación el yo exigente y el yo negativo.
Por tanto, podríamos decir que es bueno practicar mindfulness. El mindfulness podría ser visto como una filosofía de vida en la que la meditación toma un lugar central. Meditar no es algo simple, implica lograr un estado de atención centralizada en un pensamiento o sentimiento, objeto, etc.
La idea es que ese estado se recree en el momento actual y que la persona logre liberar su mente de todo pensamiento negativo o nocivo. En este sentido, cobran especial importancia dos conceptos “negativos”, el llamado yo exigente y el yo negativo:
- El primero alude a la hiperexigencia a la que a veces nos sometemos. Ante esto, es bueno conocernos e intentar “tranquilizar” esa voz interior que tiende a la autocrítica. Hay que identificar los mensajes que nos damos a nosotros mismos y valorar si verdaderamente son realistas y/o nos hacen avanzar. De la misma forma, resulta importante descubrir aquellas emociones que nos hacen ser autocrítico e ir sustituyéndolas por emociones positivas y/o aquellos pensamientos y emociones que nos hacen sentir bien.
- En cuanto al yo negativo, siempre va a actuar de forma “falsa”, impregnando nuestra cotidianeidad de pesimismo. La mejor forma de hacer frente a este diálogo interno negativo es el llamado pensamiento positivo.
Aunque parezca una simpleza, si tus pensamientos son mayormente positivos, desprenderás optimismo y, de forma tácita, habrá beneficios para tu salud física y mental. La meditación puede ser una buena herramienta frente a estos dos estados del yo.
¿Cómo puedo empezar a practicar mindfulness?
Dice Charlie Knoles (especialista en mindfulness y meditación) que sumergir las manos en agua tibia y frotarlas fuertemente genera calma y, para que engañarnos, doy fe de ello. Otras posibilidades son tan sencillas como reconfortantes. Desde escuchar música, tumbarse en el césped y cerrar los ojos (en un lugar tranquilo, por favor), disfrutar de un alimento que nos guste de forma lenta, etc.
La “modernidad” nos trae otros medios de ayuda: desde la aplicación “Medita” hasta la Guía Headspace (disponible en Netflix), pasando por la web psyke.es.
Seguro encontraréis ideas que os ayuden a practicar meditación.
La clave del éxito; estudiar el PIR y practicar mindfulness
La aplicación práctica de la meditación de cara a estudiar el PIR es obvia. En el momento que se practica el mindfulness con éxito, ha de haber mejoras en el sueño (ayuda frente al insomnio), se potencia la creatividad, mejora la capacidad de concentración y también es un gran antídoto frente al estrés y la ansiedad; ingredientes fundamentales en la preparación de esta oposición.
Para preparar el PIR, CeDe dispone de diferentes modalidades de preparación.
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