Agotamiento mental en la recta final de las oposiciones
Cuando quedan pocas fechas para el examen, el agotamiento mental comienza a hacer mella. Intentemos alejarlo de nuestro día a día utilizando técnicas para superarlo.
Introducción
Cuando sea publicado este artículo, apenas quedarán dieciséis días para la realización del examen PIR. Llegados a este punto, más de uno/a estaréis sumidos/as en el hartazgo que implican tantas horas, días, semanas, meses de preparación; incluso años.
Tirando de refranero, dicen que quien bien te quiere te hará llorar (por el examen), que no se hizo Roma en un día (conseguir el objetivo) y hasta incluso que sarna con gusto no pica (vale la pena el esfuerzo al llegar al objetivo).
Quizá todos estos y otros refranes son aplicables a la idiosincrasia de la preparación de cada uno/a de vosotros/as. Lo que está claro es que, salvo contadas excepciones, el agotamiento mental en las oposiciones está a la orden del día.
Agotamiento mental y fatiga mental por estudiar oposiciones.
Estudiar una oposición no es algo baladí, y mucho menos una como el PIR. Todos los esfuerzos se concentran en unas cuantas horas en las que hay que competir con unas veinticinco a treinta personas por cada plaza.
El nivel de exigencia el día de la prueba es máximo, como lo es todo el periodo de preparación y el consiguiente agotamiento mental y la fatiga derivada de preparar esta oposición. Sin embargo, como casi todo en la vida, hay muchas formas de ver los retos.
Si nos dejamos llevar por el pesimismo, nos encontramos ante un reto imposible pero, si vamos más allá, estamos ante una oportunidad sin igual de aprender a actuar en situaciones de alta complejidad y que implican la ayuda a los demás.
Sinceramente, cuesta pensar en que haya cosas más gratificantes en la vida. Por ello hay que intentar evitar la “quemazón” del estudio y centrarse en aprovechar estos últimos días de la mejor forma posible.
Puedes ver este articulo anterior con técnicas para ello:
Cada uno/a de vosotros/as sabéis el trabajo que lleváis hecho y si es necesario o no dar un último arreón o centrarse en hacer cuestiones. Y es que esto es estudiar el PIR o en eso consiste preparar el PIR, a saber, conocer y definir el punto de la preparación en que estamos para afinar en aquello que aún no hayamos consolidado.
Cómo frenar el agotamiento mental de las oposiciones.
Ejemplo: cuidar el descanso, eliminar la negatividad, establece límites, marca objetivos realistas
Pese a todo, no es improbable que aparezca cierto desgaste emocional. La rutina absorbe a cualquier ser humano y el entrar en el bucle de la preparación de una oposición puede resultar realmente agotador. Por ello, hemos de cuidar el descanso, intentando llegar a las 7 u 8 horas de sueño continuado.
Puestos a tener pensamientos adivinatorios del futuro, mejor que sean optimistas (no ilusorios), que al menos no hacen sufrir. Tan importante es establecerse objetivos, como poner límites a la preparación y/o al trabajo diario. Los primeros, han de ser realistas y, los segundos, tomando en consideración nuestras necesidades.
Conclusión
Esfuerzo y autocuidado, sacrificio y descanso, tesón y disfrute… podríamos seguir así un buen rato, pero la clave está en cada uno/a de vosotros/as.
Emplead los consejos que se os brindan para cuidaros de la mejor forma posible en la preparación del PIR.