Otros elementos en el estudio

Todos sabemos que en la preparación del examen PIR es esencial estudiar de forma constante y eficaz. No hay dudas de la importancia de las horas de estudio, la técnica a emplear, el uso de resúmenes y tarjetas…

No obstante, también hay otros elementos clave en el proceso que no tienen tanto que ver con el estudio y juegan un papel fundamental en la obtención de la plaza.

Descanso

Para empezar, y como ya hemos mencionado en otras ocasiones, es fundamental mantener un descanso de al menos un día a la semana y algunos días de vacaciones en períodos especiales como el verano.

Eso nos permitirá mantener el cerebro fresco para poder seguir estudiando a tope en esta carrera de fondo. Además, evitará o al menos aliviará la sensación de agotamiento que a veces aparece.

Por otro lado, es importante mantener rutinas de sueño adecuadas. Aunque el descanso a veces se vea perturbado por el estrés sostenido que supone preparar el examen, debemos cuidarlo lo máximo posible porque también ayuda a consolidar lo aprendido. Conviene realizar higiene del sueño, evitar siestas muy prolongadas, dormir el día de descanso…

Alimentación

Otra rutina básica de autocuidado que no debemos olvidar es la alimentación saludable. Durante el estudio, conviene hacer todas las comidas del día para que nos den la energía que necesitamos.

Además, es recomendable que esas comidas sean saludables y completas, aunque a veces nos permitamos algún capricho.

Desconexión

Por último, no debemos descuidar nuestros hobbies y relaciones interpersonales. Esos ratos haciendo lo que nos gusta y estando con las personas que queremos son los que dan a la cabeza un pequeño espacio de desconexión y los que nos permiten seguir manteniendo nuestra red de personas de apoyo que nos dan el sostén necesario en el proceso de preparación del examen.

Conclusión

Todas estas pinceladas parecen de cajón, y así lo son, pero muchas veces necesitamos escuchar (o leer) estas palabras “desde fuera” para poder interiorizarlas.

Esperamos que este pequeño recordatorio os ayude a manteneros fuertes los meses que quedan hasta el examen.

No me canso de decirlo:

Para hacer un buen examen hay que estudiar, pero para hacer el examen hay que mantenerse con vida (¡y todo lo buena que pueda ser!)

Mucho ánimo, fuerza y autocuidado para los meses que vienen.

¡Nos seguimos leyendo!

Autor: Álvaro Mancho Triguero.