El PIR (Psicólogo Interno Residente) es un sistema de formación especializada, con una duración de cuatro años, elaborado y desarrollado conjuntamente por los Ministerios de Sanidad y Educación, en forma de residencia, a imagen de otras especialidades sanitarias como el MIR. Es una formación eminentemente práctica, pero complementada con una formación teórica, que se desarrolla en el marco de los Servicios Públicos del Sistema Nacional de Salud.

Se accede mediante un examen al que pueden optar todos los licenciados y graduados en psicología siendo la única forma de obtener el título de “Especialista en Psicología Clínica”.

A lo largo del período de residencia el PIR realizan rotaciones por todos los dispositivos asistenciales (infanto-juvenil y adultos) en todos los estadios y variantes de los trastornos mentales (urgencias, hospitalización, inter-consulta, hospital de día, atención primaria, centros de salud mental, centros de adicciones, etc.).

En cada rotación, el residente desempeña su trabajo supervisado por especialistas en psicología clínica y en coordinación con otros profesionales como neurólogos, psiquiatras, pediatras, etc. Esto permite adquirir una experiencia en el ejercicio de su profesión incomparable a ninguna otra formación, tanto por el número y variedad de pacientes y patologías que se atiende, como por la diversidad de especialistas y modelos asistenciales en los que se rota.

El salario base del residente de psicología clínica es el mismo que el del MIR, en torno a los 1300 euros mensuales en el primer año de residencia, con dos pagas extraordinarias en los meses de julio y diciembre. La cantidad se incrementa en algo más de 100 euros al mes por cada año de residencia y también significativamente con las horas de Atención Continuada, el homólogo a las guardas médicas. En estas horas extra el residente realiza atención en áreas como neuropsicología, psicoterapia de grupos, guardias de urgencia junto con psiquiatras u otras actividades que complementan su formación.

Por último, durante la residencia está permitido y se fomenta, incluso se dan días de permiso remunerado para acudir a congresos, participar en proyectos de investigación y/o hacer formación de máster de forma paralela.

¿PARA QUÉ SIRVE?

El sistema PIR está orientado hacia la consecución del título de ESPECIALISTA EN PSICOLOGÍA CLÍNICA, (Real Decreto B.O.E. 2.12.98). Esta titulación es de carácter FACULTATIVO, lo que asemeja en nivel de responsabilidad y condiciones laborales y salariales con los médicos especialistas. Una vez finalizada la residencia, el salario del especialista oscila entre los 40 y 50 mil euros brutos anuales, en función de la comunidad autónoma y organismo contratante, el cual suele incrementar por antigüedad y méritos.
En el ámbito público y concertado, las plazas de psicólogos clínicos en hospitales y centros de salud exigen estar en posesión de esta titulación. Actualmente la práctica totalidad de psicólogos clínicos encuentran trabajo en el ámbito público al terminar su formación, dada la alta demanda de esta figura su creciente valor. La tendencia es a que cada vez haya más psicólogos clínicos en el ámbito sanitario.

Por otra parte, al terminar el programa formativo PIR, cuentas con una experiencia de cuatro años de trabajo, que sin duda constituirá una base fundamental para el desarrollo de la actividad profesional en el ámbito privado, la cual es posible compatibilizar con el trabajo en la Sanidad Pública si así se desea.

Requisitos

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